Porque no estamos luchando contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas espirituales y sobrehumanas del mal, que dominan y gobiernan este mundo de tinieblas.Vencedorí como el cazador no puede atrapar a su presa si está escondida bajo las plumas de un Pajarraco, siquiera las dificultades pueden destruirnos si nos refugiamos en la presencia de D